Concierto por la paz en Cuba… ¿Qué paz? ¿Contra quién está peleando Cuba? ¿Cuál es la guerra? ¿Quiénes son los enemigos? El supuesto enemigo de hace 50 años ni siquiera  ahora amenaza. La guerra silenciosa, lenta, pacifica, está adentro.  Los bloggers descorren las cortinas de la censura con simple movimiento digital, los disidentes crean sus organizaciones independientes, las damas de blanco continúan su marcha pidiendo libertad para sus familiares. Y todos  tienen su guerra diaria de buscar el pan. Pánfilo dice al mundo: “Lo que hace falta es JAMA”.

Y la guerra está también afuera. Más de dos millones de cubanos andamos o, mejor, desandamos el mundo. ¿Por qué  no se presentan  junto a Juanes y sin tener que pedir permiso al gobierno Olga Guillot, Chirino, Amaury Gutiérrez? Dos, tres generaciones hemos salido de Cuba, unos han muerto con la desesperanza de no volver a su tierra, otros arrastramos el dolor y la nostalgia. ¿Acaso no se merece el exilio un concierto por la paz? ¿Es que el exilio cubano no es una consecuencia de una guerra inventada, alimentada y cuidada febrilmente por más de cinco décadas?

Juanes y quienes apoyan su presentación en La Habana hablan de un público que es el pueblo de Cuba y habría que preguntarse ¿qué público disfrutará  con la música de Juanes? El día del concierto en la Plaza de la Revolución no estarán los que necesitan la paz, ni los de adentro ni los de afuera y ese otro pueblo que lo que necesita es paz, libertad y comida, no podrá acercarse a Juanes. Entre Juanes y su público habrá una tropa de choque, conformada por la brigada de respuesta rápida, por los militantes de la juventud y del partido y allá al final de la Plaza intentarán ver a Juanes los que puedan llegar a la cita, los que no estén en la cárcel, y quién sabe si estarán las damas de blanco esperando un gesto solidario.

Estemos claros. Si, para Juanes, Cuba es un misterio, para muchos es un libro abierto.  ¿Quiénes se benefician realmente con la presencia de Juanes en la Plaza de la Revolución en Cuba? Tras el concierto en la Plaza de la Revolución en Cuba hay unos cantores que ese día, quizá, no estarán en el escenario cubano, pero sí bailarán con Juanes. Chávez estará cantando en “¡Aló, Presidente!”; Correa seguirá festejando el éxito de su reelección; Evo se echará una marimba extra y Ortega tendrá una razón más para empinar el codo.  ¡Qué maravilla! Y mientras, el circo andando. Cuba anfitriona y ahora con sus voceros intentando convencer  de que en, la Isla, la política no tiene que ver con la cultura. Quienes hemos conocido el monstruo desde adentro, sabemos que Cuba no da un paso sin buscar una huella política, al igual que  sus aliados: “los cantores del ALBA”.

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Rebeca Ulloa
Miami