Se enfrenta otra vez al lente
en un ciclo interminable:
es Narciso, el inefable,
que da la cara y la frente.
Se ve que al convaleciente
no le falta nada, nada:
esa boca entrecerrada,
esas barbas en remojo,
una ojera por cada ojo,
la locura en la mirada…
***
[Foto: Getty Images].
Me gusto lo retrata fielmente’muchos les desean la muerte yo no,deseo que Viva mas pero Con la mente lucida para que sufra.
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