
Nicolás, que sacas a las calles
los tanques, las milicias y los puños
de tus huestes de bestias entrenadas
en La Habana, la infamia y la discordia,
con licencia a dar palos y porrazos
contra esa juventud que te hace frente,
que aún no has sojuzgado con el hambre
y a la que ya disparas sin reparos
para luego acusarla de fascista,
cuéntanos pronto, ahora que cae la noche,
qué siente un militar que se resguarda
tras los milicos (nombrados “colectivos”)
dictando órdenes a la turba sedienta
del gran río violento que genera
cualquier revolución que se respete;
tú, que comandas las tropas a esta guerra
tan incivil, tan desequilibrada,
mientras el mundo se vuelve hacia otra parte,
porque, total, con estas olimpiadas
y Putin sin camisa allá en su Kremlin,
quién va a notar que han muerto tres muchachos,
quién va a hablar de tiranos en Caracas,
quién va a pensar que tras ese bigote
vive la intolerancia hecha persona;
si acaso CNN, a la carrera,
dedicará un minuto a mencionarte,
en términos neutrales, por supuesto,
equiparando a los manifestantes
con dedicados paramilitares,
reportará disturbios y ese caos,
pero te tildará de presidente
que dictadores solo a la derecha;
tú sigues siendo el héroe en tu libreto,
armado hasta los dientes y esperando
que suene el timbre con las instrucciones
del colega cubano que te atiende
y te exige mano dura y mucho plomo;
ya saldrá a defenderte algún aliado
en uno de esos foros regionales
y aclarará que el pobre, lo que quiere
es una Venezuela unificada
y que la patria es para los patriotas
y el antiimperialismo necesario
y dos o tres consignas recicladas
y en una o dos semanas, como mucho,
ya habrás lavado con tu buen petróleo
la sangre en las aceras y las casas.
Pingback: Fidel Castro, Frei Betto y las manifestaciones seniles | Belascoaín y Neptuno
Pingback: Apuntes sobre el populismo | Belascoaín y Neptuno
Pingback: De cómo se hace un Caudillo | Belascoaín y Neptuno
Pingback: Retrato del Hombre Nuevo | Belascoaín y Neptuno
Pingback: #Cuba y los símbolos patrios | Belascoaín y Neptuno
Pingback: Retrato de dictador en su salsa | Belascoaín y Neptuno
Pingback: Un tirano es un tirano es un tirano | Belascoaín y Neptuno
Pingback: El caudillismo en tiempos de pandemia | Belascoaín y Neptuno
Pingback: Cuba a la manera de Cervantes (V) | Belascoaín y Neptuno
Pingback: Con ese ritmo constante | Belascoaín y Neptuno
Pingback: La tertulia de Díaz Canel | Belascoaín y Neptuno
Pingback: Oda urgente a (lo que queda de) La Habana | Belascoaín y Neptuno
Pingback: La infamia que se ha vivido (IV) | Belascoaín y Neptuno
Pingback: Dime con quién andas (VI) | Belascoaín y Neptuno
Pingback: Díaz Canel es un singao | Belascoaín y Neptuno
Pingback: ¿Cuánta gente hay que matar? (VII) | Belascoaín y Neptuno
Pingback: Esas cosas que pasan (I) | Belascoaín y Neptuno
Pingback: Oda urgente a la junta militar | Belascoaín y Neptuno
Pingback: Oda urgente al Desfile del Primero de Mayo (II) | Belascoaín y Neptuno
Pingback: Clasificado cubano en tiempos de dictadura (V) | Belascoaín y Neptuno