¿Belascoaín y Neptuno?
El #212 de la calle Belascoaín, esquina a Neptuno, fue mi última residencia en Cuba, de donde me fugué en 1999. En vista de que perdí ese espacio en el mundo real, me lo he apropiado en el éter nuestro que está en todas partes.
Aquí se comenta lo leve en tono grave, lo grave, en tono leve y se (di)versifica (y hasta se musicaliza) el monotema. Tópicos típicos: Cuba, literatura y otras dolencias crónicas. En resumen: desvaríos y divertimentos de Alexis Romay.
(Advertencia: English spoken here).
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Tuits de aromayBelascoaín y Neptuno
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Ay, qué malo eres, jejeje…Bueno, verdad es que algunas veces es así…pero no siempre. Se lo estoy traduciendo a mi maridín, que se ríe cada vez que me ve leyendo el ms. de algún conocido.
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Ay, qué malo eres, jejeje…Bueno, verdad es que algunas veces es así…pero no siempre. Se lo estoy traduciendo a mi maridín, que se ríe cada vez que me ve leyendo el ms. de algún conocido.
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Hablando de escritos y escritores, mi libro de cuentos con FLoricanto no salió a tiempo para la feria de Miami pero igual me voy a atusar de vaga pa huirle al desierto y disfrutar de lecturas hermosas. ¿Tú vas, Alexis? ¿Hay algún otro blogósfero que vaya? Quiero empaparme de cubanidad…Me atuso del 8 al 11…
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Que pesimista está eso…
Saludos
F.C.
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Tere: Este año me paso con ficha. A lo mejor, como cantara Isaac Delgado, para el año que viene.
Que no, querida F.C., que no es pesimismo. Es una broma (quizá pesada, cierto) que quiere recordar ese ímpetu (que he visto renacer aquí y allá en estos días de bitacorismo ilustrado) de cuando daba mis primeros pasos en el mundo de las letras. Por suerte, en Cuba, estudié artes visuales. Digo por suerte pues la Academia tiene un efecto secundario: tiende a atrofiar a las mentes jóvenes. Muchos de mis amigos y conocidos que estudiaban literatura por aquel entonces tenían una fe ciega en el descubrimiento del agua tibia. Pero no hay que preocuparse: ese mal se cura con los años. Aunque no siempre…
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