Retrato de escritores en ciernes

Te daré mi manuscrito
y tú me darás el tuyo.
Leeremos con embullo.
Diremos: «—¡Qué bien escrito!».
«—Gana el Nobel, facilito».
«—Yo no respeto ese premio».
«—No me atrae ningún gremio».
«—Soy un escritor asceta».
«—Mi público: la gaveta».
«—Seré maldito y abstemio».
Avatar de Desconocido

About Alexis Romay

Pienso, luego escribo, luego traduzco, luego existo.
Esta entrada fue publicada en Libros, Una décima (a)parte. Guarda el enlace permanente.

5 Responses to Retrato de escritores en ciernes

  1. Avatar de Desconocido Teresa Dovalpage dice:

    Ay, qué malo eres, jejeje…Bueno, verdad es que algunas veces es así…pero no siempre. Se lo estoy traduciendo a mi maridín, que se ríe cada vez que me ve leyendo el ms. de algún conocido.

    Me gusta

  2. Avatar de Desconocido Teresa Dovalpage dice:

    Ay, qué malo eres, jejeje…Bueno, verdad es que algunas veces es así…pero no siempre. Se lo estoy traduciendo a mi maridín, que se ríe cada vez que me ve leyendo el ms. de algún conocido.

    Me gusta

  3. Avatar de Desconocido Teresa Dovalpage dice:

    Hablando de escritos y escritores, mi libro de cuentos con FLoricanto no salió a tiempo para la feria de Miami pero igual me voy a atusar de vaga pa huirle al desierto y disfrutar de lecturas hermosas. ¿Tú vas, Alexis? ¿Hay algún otro blogósfero que vaya? Quiero empaparme de cubanidad…Me atuso del 8 al 11…

    Me gusta

  4. Avatar de Desconocido Anonymous dice:

    Que pesimista está eso…
    Saludos
    F.C.

    Me gusta

  5. Avatar de Desconocido bustrófedon dice:

    Tere: Este año me paso con ficha. A lo mejor, como cantara Isaac Delgado, para el año que viene.

    Que no, querida F.C., que no es pesimismo. Es una broma (quizá pesada, cierto) que quiere recordar ese ímpetu (que he visto renacer aquí y allá en estos días de bitacorismo ilustrado) de cuando daba mis primeros pasos en el mundo de las letras. Por suerte, en Cuba, estudié artes visuales. Digo por suerte pues la Academia tiene un efecto secundario: tiende a atrofiar a las mentes jóvenes. Muchos de mis amigos y conocidos que estudiaban literatura por aquel entonces tenían una fe ciega en el descubrimiento del agua tibia. Pero no hay que preocuparse: ese mal se cura con los años. Aunque no siempre…

    Me gusta

Replica a bustrófedon Cancelar la respuesta