
Regálenme un doctorado
por escribir espinelas
y mencionar las secuelas
que sembró el terror de Estado
contra un pueblo que ha logrado
sacar del cajón del sastre
la esperanza, aunque ese lastre
del odio y la represión
le impida a nuestra nación
sobrevivir el desastre.
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Nota bene: Desde el 30 de noviembre de 2020, he publicado a diario en Belascoaín y Neptuno. Te invito a leer la décima de este día hace exactamente un año. Si sientes que me repito, recuerda que más se repite la realidad cubana.
Ya que estamos: La foto que encabeza esta entrada es del día de mi graduación universitaria, con mis colegas del curso —habíamos empezado más de sesenta en primer año; nos graduamos menos de diez—, el título que no me regalaron, trenzas, aretes y un traje que me quedaba grande producto del hambre y otros efectos especiales.
Posdata: 14ymedio publicó las siete décimas de “Regálenme un doctorado” en Diversionismo ideológico, mi columna semanal.