A Eida del Risco, por haber enunciado el concepto.
En la más terrible y hermosa
de todas estas ínsulas
hay tres generaciones
de tristes poetas
que imaginan peces
naciendo de cenizas azules
de unicornios y mariposas
como humo entre las nubes.
De allá donde viven los poetas
se fueron hace tiempo
la razón y otros poetas
que mirando finalmente
al otro lado de sus manos, vieron
como mueren de verdad
los unicornios.
Nada ha de salvar a esos poetas,
vetustos almacenes de tristeza,
a no ser que renuncien
a los humos de la nada
y construyan
con sus cuerdas de guitarra
alas a sus pobres mariposas.
***
[Ilustración: Omar Santana].