
A Anjanette Delgado, que me dio el pie de amigo
Nos arman y nos componen,
nos mantienen coherentes
y del pasado conscientes
—y cuando nos abandonen
espero que nos perdonen
las pifias de nuestro olvido—;
nuestras memorias han sido
vereda, túnel y puente,
vehículo y aliciente
de aquello que hemos vivido.
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