
Dulces racistas cubanos
—que antes de hablar hacen pausa
y no apoyan una causa
por tildar de “chabacanos”
a los mismos ciudadanos
que del terror se han cansado—,
sé por qué han reaccionado
de manera tan penosa:
pues son negros… y otra cosa,
esos no son del Vedado.
***
Gracias a mi querido Enrique Del Risco, que me dio el pie de amigo de esta #décima con un post en Facebook.
Pingback: Lo imperecedero | Belascoaín y Neptuno
Pingback: El Primero de Mayo y yo: una cronología | Belascoaín y Neptuno
Pingback: Oda urgente a los noventa (IV) | Belascoaín y Neptuno