
Que nos dure la esperanza,
que no se extinga la vela,
que no se muera la abuela,
que vuelva la mezcolanza
que no duela la añoranza,
que la distancia se acorte,
que sirva tu pasaporte
entre propios y entre extraños,
que el pueblo no lo soporte.
***
[Ilustración: Garrincha].
Pingback: Cuba a la manera de Cervantes (II) | Belascoaín y Neptuno