
Díaz-Canel, el zopenco
que Raúl ha puesto a dedo,
quiere imponernos su credo,
y que lo aplauda ese elenco
que está más hueco que un cuenco
que no tiene cereal.
El del cuerpo de tamal
(el marido de Lis Cuesta)
a estos desmanes se presta
por orden del General.
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Nota bene: Desde el 30 de noviembre de 2020, he publicado a diario en Belascoaín y Neptuno.
Posdata: 14ymedio publicó las siete décimas de “Oda urgente a Puesto-a-dedo” en Diversionismo ideológico, mi columna semanal.