
Con la isla de la utopía
no se sueña —no es un sueño
ni es un anhelo pequeño
mi deseo cada día:
que pare la policía,
que a nuestra nación mancilla,
de fomentar la rencilla,
dar pábulo a la violencia
y dar palo, que es su ciencia—.
Cuba es una pesadilla.
***
[Ilustración: Garrincha].
Pingback: Aquella «empresa estatal socialista competente» (VII) | Belascoaín y Neptuno