
Te explico: crecí en el miedo
a llevarle la contraria
a esa brutal maquinaria
más eficaz que un torpedo,
que celebra a Puesto-a-dedo,
el del cuerpo represor,
que tiene el penoso honor
de ser el actual tirano
contra el que el pueblo cubano
se rebela con fervor.
***
[Ilustración: Armando Tejuca].
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