
Aquella “muerte gloriosa”
que nos cantó Figueredo,
¿acaso contempló el miedo
que impondría la horrorosa
maquinaria pavorosa
que nos prometió la luna
y seis décadas de hambruna
que aterran a la nación?
Sé que a esa “Revolución”
la tumba Fuente Ovejuna.
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Compatriota: Te invito a que recuperes la palabra “compatriota”. Y a que escribas tu propio himno. Aquí va el mío, a manera de coda. Con un abrazo:
Música: Perucho Figueredo
Letra y arreglos: Alexis Romay
Basta de secuestrar a la gente.
Pensar no ha de ser delito en nuestra tierra.
Basta ya de esos gritos de guerra.
Basta ya, que queremos vivir.
Basta de reprimir: reprimir
envilece a diario a la nación cubana.
Di que “no”. Ven y salva el mañana,
que vivir dignamente es vivir.
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Nota bene: Desde el 30 de noviembre de 2020, he publicado a diario en Belascoaín y Neptuno.
Posdata: 14ymedio publicó las siete décimas de “Variaciones sacrílegas sobre el himno nacional (y una coda)” en Diversionismo ideológico, mi columna semanal.