
Esos helados de fresa,
de vainilla y mantecado
serán cosa del pasado,
no conocerán la mesa
ni tampoco la traviesa
sonrisa de un comensal.
También se esfumó el tamal.
También huyeron los sueños
de once millones de isleños,
por culpa del General.
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Nota bene: Desde el 30 de noviembre de 2020, he publicado a diario en Belascoaín y Neptuno.
Posdata: 14ymedio publicó las siete décimas de “Esas cosas que pasan” en Diversionismo ideológico, mi columna semanal.