
serie: Ignominia; grafito sobre papel; 22 x 30 cm
Si Fidel fuera un dolor
—¡que lo ha sido y tan intenso!—,
que ni una vara de incienso
ni un calmante del doctor
ni el tilo que con amor
te preparó la vecina
(por la falta de aspirina)
te aliviara el malestar,
¿qué te podría curar
de su funesta doctrina?
***
Nota bene: Desde el 30 de noviembre de 2020, he publicado a diario en este blog. Aquí puedes leer la entrada de este día hace exactamente un año. Si sientes que me repito, recuerda que más se repite la realidad cubana.
PD: Pie forzado:
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