
Me fui de Cuba. ¡Qué suerte
escapar como escapé!
Qué bueno que me libré
del funesto “patria o muerte”
que dejó a la patria inerte
y en el oprobio sumida.
El día de mi partida
soñaba con el regreso,
pero hoy sueño con más que eso
para Cuba: patria y vida.
***
[Ilustración: Omar Santana].
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