
Detrás de esa gran fachada
de bondad y de altruísmo
en la que el tardo-castrismo
prepara la puñalada
a la gente ilusionada
que se ha cansado del miedo
y quiere saltar al ruedo
a exigir su libertad
nos ocultan la verdad
los jefes de Puesto-a-dedo.
***
[Ilustración: Omar Santana].
Pingback: El producto nacional (III) | Belascoaín y Neptuno