
Con la mano temblorosa
en la placa con el nombre
de aquel espanto, aquel hombre
que implementó la tediosa
manía tan horrorosa
de dictar terror mediante,
va a posar este tunante.
Yo quisiera poder ir
a ese sitio a maldecir
la tumba del comandante.
Con la mano temblorosa
en la placa con el nombre
de aquel espanto, aquel hombre
que implementó la tediosa
manía tan horrorosa
de dictar terror mediante,
va a posar este tunante.
Yo quisiera poder ir
a ese sitio a maldecir
la tumba del comandante.