
Ponle corazón y pega
con esa fuerza brutal
pues lo dicta el General.
Ponle tu violencia ciega.
Esto a diciembre no llega
si el machete no está en alto.
Ve con tus tropas de asalto,
la panda de delincuentes
que hará que caigan los dientes
y la sangre en el asfalto.
Pingback: Yo acuso (con perdón de Émile Zola) (V) | Belascoaín y Neptuno