
Aquí posa por acuerdo
de sus jefes la cabeza
—que carece de entereza:
los ojos muertos del cerdo
(el derecho y el izquierdo),
las orejas coloradas,
frente y mejillas sudadas
y el ubicuo nasobuco
que protege al seboruco—
Aquí posa por acuerdo
de sus jefes la cabeza
—que carece de entereza:
los ojos muertos del cerdo
(el derecho y el izquierdo),
las orejas coloradas,
frente y mejillas sudadas
y el ubicuo nasobuco
que protege al seboruco—
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