
Ay, Cuba, patria querida,
eres una ruina en ciernes,
dueles de viernes a viernes
y es un dolor de por vida.
como dolía la suerte
de poder abandonarte…
Ay, Cuba, patria querida,
eres una ruina en ciernes,
dueles de viernes a viernes
y es un dolor de por vida.
como dolía la suerte
de poder abandonarte…
Pingback: Tenemos que ventilar… (VII) | Belascoaín y Neptuno