
Habría sido casi imposible sentenciar a Derek Chauvin por el asesinato de George Floyd si no existieran esos dolorosos casi 9 minutos filmados por una adolescente estadounidense: Darnella Frazier.
En este momento, hay una adolescente cubana, afrocubana también, cuyo nombre es Amanda Hernández, que está bajo arresto, está detenida, desde el 11 de julio por filmar las protestas que tuvieron lugar en la isla.
Ella no participó en las protestas; ella simplemente las documentó y por eso el régimen de Díaz Canel la ha puesto tras los barrotes de las celdas cubanas.
Su vida también importa.
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