
camina y posa ante el lente.
La encabeza el delincuente
para acallar expresiones,
para mantener sumisos
a cubanos indecisos,
para fomentar el miedo…
Lo llamamos “Puesto a dedo”
pues nos gusta ser precisos.
camina y posa ante el lente.
La encabeza el delincuente
para acallar expresiones,
para mantener sumisos
a cubanos indecisos,
para fomentar el miedo…
Lo llamamos “Puesto a dedo”
pues nos gusta ser precisos.
Pero si somos concisos
(a lo Juana Bacallao)
pues le llamamos «singao».
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