El hombre que agradecía

En medio de los arrestos

arbitrarios, prolongados,

los activistas sitiados

y que aún así siguen puestos

y redactan manifiestos

soñando un país normal

—no el feudo de un General

y un ancho mar de desgracias—,

Padura le da las gracias

a quien le pone el bozal.

Acerca de Alexis Romay

Pienso, luego escribo, luego traduzco, luego existo.
Esta entrada fue publicada en Cuba, Insilio, Libros, Represión, Una décima (a)parte y etiquetada . Guarda el enlace permanente.

Una respuesta a El hombre que agradecía

  1. Pingback: Esta Cuba hospitalaria (III) | Belascoaín y Neptuno

Comenta, que es gratis

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s