
Yo quiero, cuando se pueda,
y que se pueda bien pronto,
que una cubana en Toronto,
un cubano en La Alameda
de ese tren de aterrizaje
de un avión que emprende el viaje
con destino a cualquier parte
sean de Cuba el baluarte,
***
[Ilustración: Omar Santana].
Pingback: De un pájaro las dos alas | Belascoaín y Neptuno
Pingback: Romance de Lis Cuesta y Díaz Canel (V) | Belascoaín y Neptuno