
Martí es mío. Y tuyo. Y tuyo. Y tuyo…
En vitrales, camisetas,
pulóveres y pancartas,
en correos, textos, cartas,
en cuadernos y libretas,
en camiones, bicicletas,
en los muros, en las huellas
en la arena, en las centellas
en el cielo azul turquí:
y su camisa de estrellas.
Hermoso
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