
serie: Ignominia; medidas: 22 x 30 cm
La Habana en Guanabacoa
no cabe, pero tampoco
es un anhelo tan loco:
peor es cruzar el Toa
o hacerse una barbacoa
sin permiso del estado
o comprar carne o pescado
o sobrevivir al culto
y la infamia de legado.
Pingback: La abundancia en Cuba (V) | Belascoaín y Neptuno