El palacio de la memoria (VII)

A los cinco años, en una Habana que sólo existe en mi memoria…

Aquella abuela paterna

—que no me reconoció

 por mi raza y propició

mi animadversión eterna,

mi condena sempiterna

y esta décima tardía

que evoca su hipocresía,

ese racismo enfermizo

y su odio a mi pelo rizo—

nunca fue familia mía. 

Acerca de Alexis Romay

Pienso, luego escribo, luego traduzco, luego existo.
Esta entrada fue publicada en Ciclo de décimas, Exilio, Insilio, Una décima (a)parte y etiquetada . Guarda el enlace permanente.

3 respuestas a El palacio de la memoria (VII)

  1. Pingback: Para hablar de Cuba (V) | Belascoaín y Neptuno

  2. Pingback: El porqué de la sentencia | Belascoaín y Neptuno

  3. Pingback: Ajuste de cuentas (II) | Belascoaín y Neptuno

Comenta, que es gratis

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s