
A Boris Larramendi, que me dio el pie forzado con su canción
Pelícano en la bahía,
tú, que flotas en el viento
a la espera del momento
—la hora precisa del día—
de formar la algarabía
entre la mancha de peces:
te he soñado tantas veces
en el aire, en tus vaivenes;
qué alegría ver que tienes
la libertad que mereces.
Hermoso !!!
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