
Oh, vencedor de imposibles,
tu efigie, desde la tumba,
viene a amargarnos la rumba
—¡la busca de comestibles!—
e interrumpir las risibles
payasadas de tu hermano
que es el jefe del tirano
—el bufón Díaz Canel—,
da gusto verte, Fidel,
¡hoy que te come el gusano!