Hace un par de días, el poeta Arsenio Rodríguez Quintana publicaba desde su exilio barcelonés un poema —que tuvo la gentileza de dedicarme— sobre ese deporte nacional cubano que es el arte de las fugas. Como la pelota está en mi cancha, la devuelvo con un fragmento de la entrada del diario de una de las protagonistas de La apertura cubana, mi más reciente novela.
No doy el contexto. Ni creo que haga falta.
Irse del país. Faltaría más. Yo he querido desaparecer tantas veces del mapa. Pero irme del país. Dejarlo todo: la ciudad —atestada de esos contrarios dialécticos: los policías y los atracos nocturnos, pero que, a pesar de sus contradicciones puede ser entrañable—, la familia —gritona, insufrible, melodramática, pero familia al fin—, los amigos —esos entes volátiles, animales saciados de idas y regresos—, abandonar este exceso de confianza que emana —como la suspicacia— de todas partes, partir de este temor daltónico a comprar carne roja en bolsa negra y el subsiguiente placer al consumirla, huir de estos atardeceres rayanos en lo cursi que nos regala el malecón, fugarme de las olas que rompen en su dique, del salitre que me curte la piel, del sol que me la quema, de la música que se apodera de cada esquina, escaparme de esta obsesión nacional con desbancar a Capablanca de su trono de escaques, de las madrugadas de insomnio y parranda con el cielo de testigo… Son estas y no otras cosas las que conforman mi noción de patria, querido. Quien te diga lo contrario te estará mintiendo descaradamente. Quien te hable del amor a la patria, estará hablando del amor a cierta gente, al aroma indescriptible de una casa, al sabor de una fruta. El resto, inestimable artefacto, es artificio.
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[Foto e imagen de portada: Geandy Pavón].
Querido amigo, aprovecho que estoy de viaje y que puedo entrar a Internet para enviarte un gran saludo y pedirte alguna colaboración para 14ymedio.com Escríbeme a mi email y hablamos, abrazos
Y
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Acabo de ver este comentario tuyo, querida Y.
A años luz de tu entrañable invitación: qué orgullo y qué privilegio tener una columna semanal en 14ymedio.
Abrazos,
A
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Alexis, No me canso de leerte!
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