
No puedo negar que disfruto cada vez que, por cortesía de su director y fundador, Luis David Fuentes, me llega al buzón de casa un nuevo número de El Kentubano; aunque la verdad es que desde la mismísima carátula de la edición de octubre del 2013, en vez de una publicación de exiliados cubanos en Kentuky, más bien parece una revista publicitaria del INTUR. En dicho número de El Kentubano, en las secciones de deportes y artes respectivamente, aparece una especie de sumario de actividades y comentarios sobre la actualidad deportiva, cinematográfica y musical dentro de Cuba, como una tentadora e irresistible invitación a tomarnos unas vacaciones en la isla esclava. Y como para ponerle la tapa al pomo, un “guía turístico” llamado Antonio Vladimir Amador, en su detallada descripción de la playa e instalaciones de Guardalavaca, recomienda hoteles y lugares de interés para el turismo, principal fuente de ingresos para la dictadura más antigua (y ridícula) del planeta. Con esos truenos, es de esperarse que en algún número futuro, el camarada Vladimir nos recomiende una visita al yate Granma, a la escuela Lenin o al paredón de La Cabaña, donde el Che Guevara —en sus propias palabras—, primero fusilaba al reo y después lo juzgaba.
Me parece muy bien el comentario , describes todo como es ……..
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