El #212 de la calle Belascoaín, esquina a Neptuno, fue mi última residencia en Cuba, de donde me fugué en 1999. En vista de que perdí ese espacio en el mundo real, me lo he apropiado en el éter nuestro que está en todas partes.
RT @mattsheffield: Conservatives: Participation trophies for kids are stupid and wrong.
Also conservatives: Show respect for the made-up… 12 hours ago
RT @mjnavia: Acá les dejo (¡por fin!) la lista de escritoras recomendadas en mi hilo del año pasado (en el orden en que fui escribiendo sob… 22 hours ago
Turista obeso
Evidente ironia
Olor sanguineo
Me gustaMe gusta