Salcedo sigue haciendo de las suyas. Acaba de colgar en su blog unos versos a Antonio Guerrero, uno de los espías castristas de la tristemente célebre “Red Avispa”. Por acá, con gratitud y entusiasmo de chiquillo, le sigo la rima:
Antonio Guerrero lucha
contra el pueblo anti-castrista;
le teme a San Juan Bautista
y al bugarrón de la ducha.
Antonio Guerrero intenta
desde su celda de espía
aprender mercadería:
pondrá sus cuadros en venta.
Antonio, ilustre chivato,
tienes cárcel para rato.
Romay y Salcedo: el binomio perfecto…
Saludos
F.C.
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