El sábado pasado despedimos el año entre colegas y amigos de la pincha, el curro, el curralo, el lavuro o como le digan en su tierra al trabajo. La pasamos sabroso y comimos opíparamente, entre otras cosas porque nos habíamos comprometido a llevar cada quien un plato hecho en casa. Pero el temporal me jugó una mala pasada: el tiempo que había reservado para la cocina se lo tuve que dedicar a la pala y las varias pulgadas de nieve, así que el flan que había prometido terminó convirtiéndose en cake (pastel o torta, para los puristas) de chocolate, cortesía del supermercado de mi pueblo. Había cierta expectativa con el flan cubano. Por tanto, hubo cierto desencanto, aunque el chocolate no estaba mal, todo sea dicho. Así que ayer, para comenzar el año a punto de caramelo, fui a por la redención: hice el flan y me lo llevé a la oficina. Dado que gustó tanto, aquí transcribo la receta. Si les gusta el flan, el crédito es de mi madre. Si les sale mal, la culpa (en la transcripción) es mía.

Flan a la Belascoaín y Neptuno

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Ingredientes
1 lata de leche condensada
1 lata de leche evaporada
Usando la lata de leche evaporada como medida: dos dedos de leche entera
½ taza de azúcar
5 huevos
1 cascarita de limón
1 cucharada de vainilla
1 pizca de sal

Pasos
1- En un recipiente de metal, vierta la ½ taza de azúcar y cocine a fuego lento (o medio). Esta es la parte más complicada de la receta. Hay que ir dando vuelta al envase para hacer que el azúcar al derretirse vaya cubriendo todo el interior del recipiente. Lo ideal es que quede una lámina de azúcar del mismo grosor en todo el recipiente. Use guantes y preste mucha atención mientras le da vueltas al caramelo. Una quemadura de azúcar hirviendo no es cosa de juego. Cuando el caramelo haya cubierto todo el recipiente, póngalo a reposar y déjelo que se enfríe. Cuando el caramelo cruja (o cuando el recipiente esté frío), pase al paso 6. Mientras tanto…
2- En un recipiente aparte, mezcle los huevos.
3- En otro recipiente, mezcle las tres leches.
4- Vierta los huevos en el recipiente de las tres leches. Use un colador.
5- Añada la cascarita de limón, la cucharada de vainilla y la pizca de sal. Mezcle bien todos los ingredientes. (La cascarita de limón puede ser sustituida por cáscara de limón rayado. Con medio limón basta).
6- Compruebe que el recipiente con el caramelo ya no está caliente y vierta la mezcla (huevos, leches, cáscara de limón y cucharada de vainilla, ¡todo mezclado!) en dicho recipiente de metal.
7- Ponga el recipiente a baño de María en el horno, a 400º F, durante 50 minutos. En vista de que no todos los hornos calientan igual, a partir de los 50 minutos, saque el flan y compruebe si ya está listo: meta un palillo y revise la textura y consistencia. Cuando el palillo salga seco, he ahí la señal. (En mi horno, tarda hora y media). Saque el recipiente del horno. Déjelo que se asiente 15-25 minutos, y póngalo en el refrigerador. No lo vire ni cambie de recipiente mientras está caliente. Si lo vira caliente, se rompe.
8- Si puede esperar al día siguiente, sírvalo entonces ¡y buen provecho!